La Educación Social se desarrolla de forma simultánea en un eje científico y técnico, dentro de un marco jurídico-administrativo, pero desde una reflexión ética que se inspira en la promoción de los derechos fundamentales y que se presenta de forma transversal en todos los momentos y situaciones propios de la Educación Social, ya sea la investigación, la formación o la acción con personas, grupos o territorios.

Esta triple perspectiva (científico-técnica, jurídico-administrativa y ética) es un elemento más de la complejidad en la que se desarrolla la tarea que determina la forma como se interpreta el compromiso, la promoción de los derechos, la transformación y la dignidad.

Partiendo de esta primera reflexión, el lema para este VIII Congreso Estatal pretende integrar cuatro conceptos que se han considerado prioritarios; Compromiso, Derechos, Transformación y Dignidad.

“Educación Social, Dignidad y Derechos”

Eje 1.
La dignidad de las personas, de los profesionales y el derecho a la Educación Social

Queremos ofrecer un espacio de reflexión, investigación e innovación para el abordaje del ejercicio de los derechos de la ciudadanía para acceder a una vida digna.

Es imprescindible realizar un reconocimiento tanto a los derechos de las personas (para marcar las pautas hacia dónde tiene que ir nuestra intervención) como de la dignidad de las/los profesionales (contando con las herramientas, recursos y apoyos necesarios para desarrollar su labor).

Subeje 1
LA EDUCACIÓN SOCIAL COMO DERECHO DE LA CIUDADANÍA: mejorar la vida de las personas

Queremos constatar el impacto que genera la Educación Social como derecho en la mejora de la calidad y dignidad de la vida de las personas, los grupos y la comunidad. Siempre respetando su participación en la búsqueda de las soluciones a sus situaciones, pero ofreciendo respuestas técnicas desde la optimización de la acción de la Administración Pública e Instituciones corresponsables para garantizar criterios e intervenciones de calidad hacia la población.

Pero nuestro encargo no se queda en lo técnico, porque las situaciones incapacitantes de un desarrollo digno que viven las personas nos indican cuáles son las limitaciones a resolver colectivamente.

TEMAS: Conceptualización de términos socioeducativos, impacto de la Educación Social en las personas,  la Educación Social como motor de inclusión, participación de las personas en la intervención socioeducativa, espacios evaluativos de la validez y eficacia de los programas de intervención socioeducativa y el impacto que éstos han tenido en la comunidad, propuestas de mejora, etc.

Subeje 2
LA DIGNIDAD DE LAS/LOS PROFESIONALES DE LA EDUCACIÓN SOCIAL

Nuestro quehacer profesional no sólo debe llevarnos a respetar los derechos de las personas y a saber escucharlas, empatizar, acompañarlas, ayudarlas y atenderlas con calidad, sino que también nos debe hacer cuestionar cuál es el verdadero encargo institucional que recibimos y si éste es acorde al objetivo social pretendido o si las condiciones en las que se desarrolla nuestra labor son las idóneas.

Este aspecto, la dignidad de los profesionales, es clave en el desarrollo de una intervención socioeducativa de calidad tanto por la capacitación, la formación, como el acompañamiento y supervisión y cuidado de las/los profesionales de la Educación Social. Es primordial reconocer otros elementos como parte de la dignidad profesional, además del de las condiciones sociolaborales y el reconocimiento social, como son la investigación, la formación permanente, los procesos de coordinación técnica, la supervisión y la generación de marcos teóricos y metodológicos. Siempre cuestionándonos si la formación que recibimos está suficientemente ligada a la práctica profesional a desarrollar posteriormente.

TEMAS: Formación universitaria, especialización, formación permanente, capacitación, coordinación técnica, marcos teóricos y metodológicos, integración de la figura de la Educadora y del Educador Social en la Administración Pública, el cuidado de las/los profesionales: supervisión, reconocimiento sociolaboral, el negocio de lo social, etc.

Subeje 3
RECONOCIMIENTO Y RESPETO A LAS PERSONAS

La Educación Social, partiendo del principio de autonomía, actúa desde el respeto y el reconocimiento a las personas y comunidades, a sus ritmos, a sus peculiaridades, etc. en un escenario dónde todos y todas somos diversos.

Lo hace desde una acción socioeducativa deudora del reconocimiento de las capacidades resilientes de las personas, de sus necesidades emocionales, de nuestro papel mediador, etc. en todos los espacios sociales y con todas las personas. Porque entendemos nuestra acción como facilitadora de la promoción cultural y social.

La Educación Social, crea las condiciones para que se pongan en marcha procesos de cambio y mejora de la calidad de vida de las personas desde el respeto a la propia identidad y a las particularidades de sus situaciones vitales. Nosotras y nosotros estamos del lado de las personas, no del control social.

TEMAS: El informe socioeducativo, el reconocimiento de la diversidad de personas, grupos, culturas… (las migraciones), el respeto, la participación de las personas en la intervención socioeducativa, la resiliencia, la mediación, la animación de la comunidad y el tiempo libre, etc.

Eje 2.
La acción socioeducativa como acción transformadora

La Educación Social no permanece impasible ante la violencia, la desigualdad, la exclusión, la precariedad económica y laboral, la discriminación, el abuso o la injusticia, la falta de oportunidades o de posibilidades de promoción, entendiendo que nuestra práctica profesional debe intentar transformar la sociedad, individual y colectivamente, para lograr que todas las personas sin exclusión sean más libres y más felices.

Queremos ofrecer un espacio de reflexión, investigación e innovación teniendo presente la doble vertiente de la Educadora y del Educador Social: la de ser humano miembro de la comunidad y la de profesional de la acción e intervención socioeducativa.

Entendemos la Educación Social como una práctica educativa, una forma de hacer y entender la educación a través de la cual se generan escenarios donde las personas se desarrollan y adquieren un lugar significativo en la sociedad.

El papel de la Educación Social en la construcción de un “mundo más justo” proviene del encargo implícito que las personas nos hacen.

Subeje 1
LAS PARADOJAS DE LA EDUCACIÓN SOCIAL: deseo y efectos.

Algunas situaciones pueden llevarnos a la paradoja en las prácticas de la Educación Social, porque ponen de relieve las contradicciones entre lo que creemos estar posibilitando y los efectos de nuestra acción socioeducativa. La necesidad de poner los intereses de las personas que acompañamos en el centro de la reflexión ética y profesional es quizá uno de los caminos que nos permitan salir de algunas de estas situaciones paradójicas.

La Educación Social, entendida como reconocimiento del otro en realidades complejas, ha de huir del paternalismo y requiere un posicionamiento ético que tiña el lenguaje y la acción.

Hemos de fomentar una interpelación sobre la naturaleza y efectos de nuestra acción y sobre el uso de determinados lenguajes, que están investidos de los mismos imaginarios simbólicos y de las mismas palabras cargadas de poder en los procesos performativos de reproducción de lo existente.

La Educación Social ha de actuar como agente antidestino en la situación de algunas personas y comunidades al abrir ventanas que les posibiliten y les ayuden a superar los condicionamientos que limitan sus vidas.

TEMAS: ¿Control social o compromiso con las personas?. Las paradojas de la Educación Social: cuando queremos hacer algo y el efecto es el contrario; Ética y Deontología, contradicciones y conflictos éticos en la práctica profesional, comités éticos etc. La asignación de destinos desde la adjetivación.

Subeje 2
EL COMPROMISO DE LA EDUCACIÓN SOCIAL CON LA ACCIÓN SOCIOPOLÍTICA: Justicia Social

Todas y todos, personas que reciben nuestra acción y profesionales de la Educación Social, vivimos inmersos en una realidad sociopolítica que condiciona nuestro acceso al ejercicio directo de derechos. Y todas y todos hemos de estar comprometidos socialmente desde nuestra participación en la configuración de la sociedad.

Y ello desde una participación tanto como ciudadanos y ciudadanas como en nuestra interlocución social como sujetos colectivos (organizaciones profesionales, etc.) desde una defensa decidida de la democracia real y la profundización del Estado de Bienestar.

Entendemos nuestra profesión como elemento articulador esencial, dentro de un modelo de Estado de Bienestar, de acompañamiento a personas, grupos y a la comunidad para facilitar contextos de desarrollo siempre basados en claves de Justicia Social.

TEMAS: Participación de la Educación en el avance del Sistema hacia un Estado de Bienestar Social, la construcción de respuestas desde la profesión al Estado de Bienestar: aportación a Leyes generales, participación política, Foros de participación técnica, espacios evaluativos de la validez y eficacia de ciertos programas sociales de intervención socioeducativa y el impacto que éstos han tenido en la comunidad, denuncia social, sostenibilidad, respeto ambiental…

Subeje 3
LA LEY DE EDUCACIÓN SOCIAL: un primer paso

El sentido crítico inherente a nuestra profesión debe también hacernos dirigir la mirada al marco legislativo y normativo que regula las relaciones sociales para poder desarrollar plenamente nuestro compromiso con la ciudadanía y la responsabilidad social con la que intervenimos, por ello creemos que debe garantizarse a toda la población, con rango de Ley, el Derecho a la Educación Social.

Queremos poner en valor el trabajo desarrollado en los últimos años por el CGCEES para la articulación de una Ley que reconozca y regule el Derecho a la Educación Social. Iniciativa que ha de seguir funcionando y promoviéndose hasta su consecución.

Una regulación legal que facilite procesos de empoderamiento y de emancipación individual, grupal y social.

TEMAS: Ley de Educación Social, la Educación Social como motor de cambio de los derechos reales de las personas, compromiso social y político, emancipación y empoderamiento